A todos nos parece fácil comprar ropa a nuestros hijos cuando es más barata en periodo de rebajas. Pero si no lo hacemos bien, podemos llevarnos desagradables sorpresas, como comprarles prendas innecesarias, cuya talla no puedan utilizar, o que la calidad no sea la que esperamos. No nos volvamos locos. Con un poco de sentido común y planificación, podemos vestirles todo el año aprovechando los periodos de rebajas.
Planifica lo que vas a comprar
Planificar las compras que debes o que quieres hacer. Apunta el nombre de cada niño, mira su armario y apunta qué prendas necesitan en primer lugar y al lado en qué tiendas, tanto físicas como online, quieres comprárselo. Toma nota de todos los detalles; conjuntos que necesitas completar y coordinar, prendas sueltas y el número que necesitas, la talla actual o la que tendrá el próximo año, los colores que te interesan y los estilos. Así no caerás en tentaciones de las que te puedas arrepentir.
Planifica el presupuesto
En cuanto tengas la lista (abrigos, camisetas, ropa interior, jeans, deportiva, etc ) mira en tu cuenta corriente cuánto dinero real puedes dedicar a las rebajas. Junta lo que hayas ahorrado, el remanente que tengas ese mes, y calcula que no te vayas a arrepentir de haber gastado más de lo que podías. Está bien comprar en rebajas, pero tampoco debes endeudarte y no tener luego para adquirir alguna prenda de la nueva temporada.
Lleva el dinero en efectivo
Salvo que compres en las rebajas online, que siempre se paga con tarjeta, lleva el dinero en efectivo y deja las tarjetas en casa. Conseguirás no gastar más de lo que debes o te has propuesto. Si ves algo que te gusta y se sale de tu presupuesto, puedes pedir que te lo guarden unas horas o arriesgarte a que luego no esté, pero podrás reflexionar en casa sobre la conveniencia o no de la compra.
Dedica el tiempo necesario
Dedica un día o dos si los tienes libres, o un par de tardes… Tómatelo en serio, casi con profesionalidad. Pide ayuda para que te cuiden a los peques si no les quieres llevar y realiza una buena labor de búsqueda y adquisiciones. No obstante, comprar puede ser más divertido si se va con amigas, que pueden ayudar a elegir o valorar ofertas. Puedes tomarlo como un trabajo, como una jornada intensa con pequeños descansos para tomar algo y relajar las piernas.
Fondo de armario y actualizar la talla
Los niños crecen y enseguida se les queda pequeña la ropa. La renovación de su fondo de armario es continua. Ten muy claro antes de salir de casa que ropa les queda pequeña o pronto no le va a valer, y la que está deteriorada, y pon esas prendas las primeras de la lista. Calcula la talla y cómprales ropa para el año que viene, de una talla o dos más, según su ritmo de crecimiento. Aprovecha para pensar en la vuelta al cole de agosto-septiembre y prepararles para el próximo otoño invierno. Las tendencias en moda infantil no cambian tan drásticamente de un año para otro.
Los primeros lugares de la lista lo ocupará la ropa necesaria y de utilización fija o segura, como un buen abrigo o cazadora, jeans, leggins, jerséis o sudaderas, camisetas para el colegio, deportivas y zapatos para cada día… Y piensa que será más seguro comprar los tonos más bien neutros, lo patrones más básicos y la ropa intemporal como fondo de armario.
Eventos, caprichos o deseos caros
Si todo lo necesario lo tienes, las rebajas son geniales para caprichos, ropa más cara o hacerse con prendas de última moda. Si ya tienes todo lo básico y necesario, puedes ya buscar los vestidos, trajes y prendas para ocasiones especiales, o peticiones de los niños específicas. Piensa en esa boda, comunión o Día de Acción de Gracias que se celebrarán en el futuro. Y ten en cuenta si les encanta un personaje o una franquicia como motivo de adorno. Es el momento de comprar a su gusto pero más barato.
Domina tus impulsos
Por muy bonito que sea, puede que tu hija no se ponga jamás ese precioso vestido que a ti te ha entrado por el ojo, tanto si no le gustan los vestidos como si ya tiene varios. Y no te dejes llevar por los colores y las gangas. Es mejor que, para los niños, siempre se compre mejor calidad que mayor cantidad. La ropa de calidad es mejor para ellos, por comodidad, por seguridad en cierres y otros elementos, y por durabilidad.
Marcas y tiendas de confianza
Aunque no está mal darse una vuelta para ver los descuentos de cualquier tienda en la que vendan ropa para los niños, lo recomendable es que siempre acudas a los sitios donde sabes que su ropa es de calidad, cuyo diseño y estilo te gusta siempre, y en donde ya controlas las tallas. Salvo que no tengas unas necesidades claras, y sólo vayas a ver o comprar por capricho, no te aventures; ve a tus tiendas y marcas habituales.
Revisa bien las gangas y guarda el ticket
Desconfía de altos porcentajes de descuento. Lo barato sale caro y las grandes gangas pueden esconder artículos defectuosos, o de menor calidad y fabricado en especial para las rebajas. Te lo llevas a casa, y allí, más despacio, te decepcionas con él, y por no perder el tiempo, no lo descambias. Se queda en casa, no lo usas y has tirado el dinero por poco que sea. Por si comentes cualquier error, algo muy habitual con la ropa de los pequeños, conservar siempre el ticket de compra; puedes necesitar otra talla, no quedarle bien la prenda a tu hijo, o estar descosida y con defectos…
Llevar a los niños de rebajas
Si se organiza bien, no es mala idea. Seguramente, salvo las adolescentes, a casi ningún niño o niña le gusta ir de compras. Si van contigo, te aseguras que lo que les compras les sirve, les gusta y controlas su estilo. Si tu hijo es gótico, vigilas de cerca que compre en negro, pero calidad, por ejemplo. ¡Ah¡ y que busque el mejor precio.
Si son niños pequeños, debes hablar con ellos antes de cómo comportarse para no perderse y qué hacer si eso ocurre. Si les llevas, mejor que vayan de buen gusto, porque si no el día puede ser una tortura tanto para ti como ara ellos. Estimúlales con la ilusión de que les vas a comprar algo que les guste, o que luego tendrán una pequeña recompensa en forma de dulce, cine o juguete. Si no te lo puedes permitir, jugar a la búsqueda del tesoro de la ropa más bonita y más barata, puede funcionar.
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