Pequeñas flores, cuadros, mucho color y el versátil denim hacen parte de las colecciones.
Jugar es la palabra clave a la hora de pensar en diseñar ropa para niños. Y lo es, porque este es el verbo que prima en la agenda diaria de los menores. Así, cualquier prenda debe ser ante todo cómoda y práctica de usar.
Pero esto no implica que los pequeños no puedan estar a la moda. Cada vez más, la industria del diseño y la confección infantil tienen en cuenta las tendencias en esta materia y las adaptan para ellos.
“Investigamos las tendencias en las ferias de moda y en los estudios de tendencias mundiales, luego la adaptamos al mundo infantil, con detalles tiernos. No podemos pretender que se vistan igual a la mamá. Entonces usamos los bordados, las tiras, los estampados “.
Por eso, para esta temporada de primavera-verano los vestidos, faldas, pantalones, camisas, shorts y demás prendas del clóset de las niñas se llenan de flores, que entre más pequeñas, mejor, así como de frutas (piñas, bananas) obedeciendo a la tendencia tropical.
El tema ético y folclórico también se pone de moda. “Se toman las raíces de muchas ciudades y países y se plasman, por ejemplo, en siluetas amplias, estilo mantas”.
Los colores predominantes: el coral, el amarillo, el verde, el naranja y el azul turquesa.
En los hombres se traducen en camisetas de rayas horizontales y camisas a cuadros.
El denim es un material que va muy bien tanto a niños como a niñas. Como viene en varios tonos, se pueden combinar y la camisa se puede llevar como una chaqueta liviana, sobrepuesta con camiseta o con prendas estampadas. Es muy versátil.
Pero no hay que olvidar a Brasil y su mundial de fútbol. Este tema también llega a la moda, tanto por los colores de este país, como por los motivos deportivos. Río de Janeiro sirvió de inspiración para la reciente colección de la marca. Copacabana, Ipanema y Leblón fueron los escenarios para ponerle color a estas prendas.
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